El 11 de Octubre cumplirá un año desde que Dani se arrodilló tan caballerosamente para pedir mi mano. ¡Estaba tan sorprendida que pensé que se había caído de la silla!
Después de un sí alto y claro, mi cabeza empezó a trabajar pensando en el cuándo, en el cómo y en el dónde. ¡Pero si tenemos un bebé de 2 meses! ¿Cómo vamos a montar el típico paripé?
Después de unas semanas dando voces nos llegaron recomendaciones por varias partes sobre lo que hacían Olga y Miquel. Un matrimonio alegre y emprendedor que apostaban por montar bodas en la playa y con una selección culinaria diferente y exquisita.
Pues ahí que nos plantamos 2 meses más tarde, con unas obras aun por acabar de este nuevo proyecto DBLANC. El ver un local medio verde, casi sin suelo ni techo, no nos paró.
Ya sabíamos de la experiencia de Olga y Miquel así que, después de que nos explicaran como funcionaban nos decidimos casi a ciegas, y no nos equivocamos en nada.
No sólo decir que fue una noche emocionante, divertida e increíble para nosotros, sino que todos los invitados nos felicitaron sin excepción! Nunca habían presenciado una boda en la playa y les encantó el concepto. Además les pareció genial la idea de un buffet lleno de delicatessens. Y no olvidar el show cooking de postres. Aún se me cae la baba de pensarlo. Todo estaba tan y tan bueno!
Solo me queda agradecer a Olga, Miquel y a todo su equipo el crear y el creer en esta idea para que parejas como nosotros celebren bodas actuales y diferentes.
Un abrazo